Terminaba dicho discurso con unas palabras muy críticas hacia el fútbol y hacia la sociedad en la que vivimos y pedía humanidad y unidad frente a los enfrentamientos que se viven diariamente. En segunda ronda debutó ante el wild-card local Paolo Lorenzi, sorpresivamente el italiano le dio batalla, pero Nadal supo manejar el partido, ganándole 6-7(5), 6-4, 6-0. En tercera ronda ganó ante su compatriota Feliciano López por 6-4, 6-2 en un partido en el que jugó con un estado febril, a pesar de la opinión contraria de su tío Toni de recomendarle no jugar, Rafa decidió jugar igual, porque una eliminación antes de las semifinales era sinónimo de que perdería el número uno del mundo.